1.8.06

Poemas de FELIX ALCANTARA

POÉTICA
Cuando escribo poesía no me siento ni solo ni perdiendo el tiempo; intento que el resultado haga sentirse de un modo semejante al lector, porque no me cabe duda de que escribo para que me lean. Si intento ser claro, o llamativo en todo caso, no es sino por una necesidad de comunicarme, de que se comunique alguien que no soy del todo yo, y de que se sienta bien cuando lo hace, de que lo haga con la mayor franqueza y disfrute de hallar poco a poco las palabras con que hacerlo. No asumo en modo alguno el dolor cuando hay lugar para la esperanza o la ternura, para la expresión amena que fije la atención y la intención. El acto de la poesía integra a todos los que la hacen posible y sin el lector no lo es. Tener al lector muy presente mientras se escribe, ser el lector, es imprescindible para quedar satisfecho, para disfrutar y mejorar como persona, considerando esta experiencia no un medio sino una consecuencia inesperada que olvidamos continuamente y volvemos a recordar justo al terminar el poema (de escribirlo o de leerlo). Lo obvio, lo cotidiano, lo pequeño y lo cercano proporcionan humildad y calma al ser tratados poéticamente, del mismo modo que lo absoluto y lo grave reacciona de la misma manera cuando se le aplica el mismo tratamiento, cuando desciende (o asciende) a nuestro nivel.
.
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ESE TACONEO
...Tac
............Tac
...Tac
............Tac

Te manifiestas
en el pasillo
con ese ritmo.

Las motos callan
en la avenida
con ese ritmo.

Mueve tu espalda
hollywoodense
con ese ritmo.

Dale elegancia
hasta a los tacos
con ese ritmo.

No te merezco
pero te tengo
con ese ritmo.

Sé que estás viva
aunque me olvides,
porque en el viento,
entre los humos,
sé que te irradias,
sé que respiras,
sé que te mueves
con ese ritmo.

...Tac
............Tac
...Tac
............Tac
.
.
LA NINFA DE LA HOSTELERÍA
Cálida como una chica
de alterne primeriza,
sé arrimarme a los demás
sin importunar, como si
hubiera parido
o nacido de todo aquél
con el que converso, haciendo gala
de mi don de taxista,
pero en la barra de los bares
apartados que cierran tarde
y si el dueño me deja.

Pongo el pandero
en la banqueta más apartada
hasta que dan las mil, calada
tras calada a un pitillo
que no se consume
ni apesta, y sorbo
tras sorbo a un tubo
de whisky seco que no favorece
la cirrosis.

Ojo avizor, si alguien
se ahoga bebiendo
para olvidar tengo que dar
el callo y sacarlo
a nado antes de que la coja
llorona o protagonice
un anuncio de seguridad
vial. Por suerte no suelen
encariñarse conmigo,
aun una vez sobrios.

Soy un bicho
más bien nocturno,
pues la gente de día
finge demasiado bien
y nadie da un duro
por irse solo a estar
solo. Pero de noche
me tocan diana, porque
se levanta el toque de queda
para las solteras
sin estudios, los estudiantes
sin suelto, los jubilados
sin casa, los caseros
sin júbilo, las madres
sin autoridad, las autoridades
sin madre y otros suicidas
en ciernes.

Tengo el hombro
como una sopa y la carita
a todo riesgo, no me la vayan
a romper por cotilla.
Uso adrede carmín barato
con la bebida. Así se distraen
con mis cochinadas y se olvidan
un rato del veneno
que les infecta la sangre.

Todos se van, pocos
vuelven, nadie
me recuerda, sea
porque se les fue la mano
con el caballo o con las rosas
para su esposa, pidiendo
otra oportunidad. Pero
si alguna vez te dejas caer
hecho un trapo por mi bar
y digo de pagarte un trago,
deja quieta la cartera
y dámela a mí también.
.
.
HAIKUS
.
Lluvia de otoño.
Debajo del alero
una paloma.
.
..........Por esta calle
..........ni siquiera el invierno
..........quiere pasar.
.
Viento en el árbol.
En la rama más alta
sigue un gorrión.
.
..........Salgo del bar.
..........Un viento inesperado
..........me da en la cara.
.
Regresa el sol.
Cuelgan gotas de lluvia
del tendedor.
.
.
DECORO EN DETRIMENTO DE...

Ya he llorado en el cine;
nadie podrá decir que soy de piedra.

Ya he renovado mi vestuario;
nadie podrá decir que estoy caduco.

Ya he cantado borracho;
nadie podrá decir que soy aburrido.

Ya he peleado a puñetazos;
nadie podrá decir que soy un cobarde.

Ya he bajado la persiana para hacer el amor;
nadie podrá decir que soy un obsceno.

Ya me he mordido los labios para no gritar;
nadie podrá decir que soy un vándalo.

Lo único que podrán decir
es que nunca fui yo.
.
.
FELIX ALCANTARA
Nacido en Zaragoza el 2 de julio de 1979. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza donde cursa estudios de Tercer Ciclo en la actualidad.

- 1998: Primer premio de poesía Biblioteca de Aragón.
- 1999: Primer premio de poesía IX Concurso de artes plásticas y literatura del Club Social de Empleados Municipales de Zaragoza.
- 1999: Seleccionado en el Primer concurso de poesía San Jorge, de la Asociación Cultural "Tres arcos" de Zaragoza.
- 2000: 2º premio de poesía X concurso de artes plásticas y literatura del Club Social de Empleados Municipales de Zaragoza.
- 2001: Ganador (Ex aequo con otros nueve poetas), de la VI Muestra Poética Picarral.
- 2001: Ganador (Ex aequo con otro poeta), del IV Concurso de poesía breve de la Facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad de Zaragoza.
- 2001: Seleccionado y publicado en el Concurso de Literatura Joven del Gobierno de Aragón con la obra "Todo menos claro".
- 2002: Primer premio de poesía XI Concurso de artes plásticas y literatura del Club Social de Empleados Municipales de Zaragoza.
- 2003: Ganador (Ex aequo con otros nueve poetas), de la VIII Muestra Poética Picarral.
- 2004: Edición electrónica del poemario de haikus "La luna puesta por sello" en El rincón del haiku, a cargo de Luis Corrales.
- 2004: incluido en la antología "Alfileres, el haiku en la poesía española última", en la colección 4 estaciones editada por el Ayuntamiento de Lucena.
- 2004: incluido en la antología de poesía joven aragonesa "Noreste" de editorial Eclipsados.
- 2005: Edición electrónica del poemario de haikus "El espíritu de las afueras" en El rincón del haiku, a cargo de Luis Corrales.
- 2005: Seleccionado y publicado en el Concurso de Literatura Joven Gobierno de Aragón con el poemario "El espíritu de las afueras (100 haikus)"
2005: incluido en la antología "Poetas de corazón japonés, (antología de autores de "El rincón del haiku")".
- 2006: publicación del libro "Paseo por el parque. Haikus." escrito en colaboración con otros tres poetas y un fotógrafo.
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.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

CULTURA Y CENSURA
La Cultura es según el sociólogo Norbert Elías una socialización de las pulsiones, ya que el ser humano transmite al entorno su educación y sus quehaceres a través de unos códigos que son el arte, la literatura, la música, la poesía... Esta transmisión libre, que permite una discusión y una interacción de ideas con el universo, no obedece a unos imperativos de sobre vivencia sino al cultivo y abono desinteresado de un suelo infértil que no hubiera producido nada por si sólo.
Cada grupo, cada etnia, cada país..., tiene una cultura diferente a la de su colindante sin que haya que juzgar estos conocimientos como bárbaros por ser disímiles. Esta cultura es un compendio, escribe Antoine de Saint-Exupéry de creencias, de costumbres. El etnocentrismo más fuerte y más destructivo de ciertas castas empuja a los ignorantes de la cultura a desprestigiar y castigar lo que no se les asemeja ya que todo lo que es desigual no tiene valor y no tiene porque florecer.
La libertad de expresión, o libertad fundamental de la humanidad, garantizada por todas las democracias europeas, avala a la humanidad el eximido testimonio de sus opiniones y todos los elementos que componen su cultura, mientras respete el albedrío y la independencia de los demás hombres no haciendo apología del nazismo, del fascismo, de la difamación o de la negación de la religión.
El Consejo Europeo, en el artículo 10 de la convención de los derechos humanos (1950), dictamina que todas las personas tienen el derecho de comunicar y recibir ideas sin que ningún organismo oficial intervenga en esta difusión.
El 21 de Enero de 1999, la Corte Europea de derechos humanos, confirma la libertad de expresión para opiniones que pudieran impresionar o disgustar con el fin de favorecer la tolerancia y la apertura de la mente. El control o supresión de esta libertad es el signo más relevante de los regímenes absolutos.
La UNESCO apoya estas medidas y favorece la difusión de la pluralidad de opiniones. El deber de los países democráticos es por lo tanto la de mermar los problemas internos ya que un gobierno no tiene porque protegerse contra su población sino contra el “enemigo externo”. Cuando los estamentos oficiales se defienden contra su pueblo y le imponen la ley del silencio, no responden a las reivindicaciones fundamentales de los individuos a los cuales debe ofrecer todos los medios garantizados por la UNESCO y La Corte Europea.
La discusión, el debate benefician el conocimiento y el acercamiento de las ideas; la transparencia es la base de los gobiernos democráticos. La censura institucional de la cultura, de la libertad de expresión es una restricción ilegal y dogmática de la independencia del ser humano.
La intolerancia respalda los temas tabúes y la autocensura por temor a las represalias que algunos aceptan por aprensión material o por no enfrentarse contra el orden que justifica su bienestar prosaico. Esta censura política, considerada a veces como normal por una parte de la ciudadanía, es el arma favorita de los poderes para conservar sus dominios adquiridos.
El poderío de los censuradores acaba como un boomerang ya que su detracción se vuelve en contra de sí mismos haciendo más atractivos lo prohibido y sino... recuerden a los 260 espectadores que asistieron al recital multimedia, en principio, vetado, sobre la magia de Oriente.
La censura acaba dando publicidad a lo prohibido y despertando el interés del público hacia lo que el poder quiso ocultar.
Siguiendo este camino, ANUESCA se está dando a conocer por doquier. Gracias por censurarnos.
Harmonie Botella.

8:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

CULTURA Y CENSURA
La Cultura es según el sociólogo Norbert Elías una socialización de las pulsiones, ya que el ser humano transmite al entorno su educación y sus quehaceres a través de unos códigos que son el arte, la literatura, la música, la poesía... Esta transmisión libre, que permite una discusión y una interacción de ideas con el universo, no obedece a unos imperativos de sobre vivencia sino al cultivo y abono desinteresado de un suelo infértil que no hubiera producido nada por si sólo.
Cada grupo, cada etnia, cada país..., tiene una cultura diferente a la de su colindante sin que haya que juzgar estos conocimientos como bárbaros por ser disímiles. Esta cultura es un compendio, escribe Antoine de Saint-Exupéry de creencias, de costumbres. El etnocentrismo más fuerte y más destructivo de ciertas castas empuja a los ignorantes de la cultura a desprestigiar y castigar lo que no se les asemeja ya que todo lo que es desigual no tiene valor y no tiene porque florecer.
La libertad de expresión, o libertad fundamental de la humanidad, garantizada por todas las democracias europeas, avala a la humanidad el eximido testimonio de sus opiniones y todos los elementos que componen su cultura, mientras respete el albedrío y la independencia de los demás hombres no haciendo apología del nazismo, del fascismo, de la difamación o de la negación de la religión.
El Consejo Europeo, en el artículo 10 de la convención de los derechos humanos (1950), dictamina que todas las personas tienen el derecho de comunicar y recibir ideas sin que ningún organismo oficial intervenga en esta difusión.
El 21 de Enero de 1999, la Corte Europea de derechos humanos, confirma la libertad de expresión para opiniones que pudieran impresionar o disgustar con el fin de favorecer la tolerancia y la apertura de la mente. El control o supresión de esta libertad es el signo más relevante de los regímenes absolutos.
La UNESCO apoya estas medidas y favorece la difusión de la pluralidad de opiniones. El deber de los países democráticos es por lo tanto la de mermar los problemas internos ya que un gobierno no tiene porque protegerse contra su población sino contra el “enemigo externo”. Cuando los estamentos oficiales se defienden contra su pueblo y le imponen la ley del silencio, no responden a las reivindicaciones fundamentales de los individuos a los cuales debe ofrecer todos los medios garantizados por la UNESCO y La Corte Europea.
La discusión, el debate benefician el conocimiento y el acercamiento de las ideas; la transparencia es la base de los gobiernos democráticos. La censura institucional de la cultura, de la libertad de expresión es una restricción ilegal y dogmática de la independencia del ser humano.
La intolerancia respalda los temas tabúes y la autocensura por temor a las represalias que algunos aceptan por aprensión material o por no enfrentarse contra el orden que justifica su bienestar prosaico. Esta censura política, considerada a veces como normal por una parte de la ciudadanía, es el arma favorita de los poderes para conservar sus dominios adquiridos.
El poderío de los censuradores acaba como un boomerang ya que su detracción se vuelve en contra de sí mismos haciendo más atractivos lo prohibido y sino... recuerden a los 260 espectadores que asistieron al recital multimedia, en principio, vetado, sobre la magia de Oriente.
La censura acaba dando publicidad a lo prohibido y despertando el interés del público hacia lo que el poder quiso ocultar.
Siguiendo este camino, ANUESCA se está dando a conocer por doquier. Gracias por censurarnos.
Harmonie Botella.

8:01 p. m.  

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© Colaboraciones: Ángela Ibáñez, Ricardo Fernández y Carlos Manzano.

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